10 curiosidades de la misión conjunta Apolo-Soyuz al cumplirse 45 años

Emblema de la misión conjunta Apolo-Soyuz (1975)

El Proyecto de Prueba Apolo-Soyuz fue el primer vuelo espacial tripulado internacional. El 15 de julio de 1975, todavía durante la guerra fría, una nave norteamericana Apolo se lanzó a la órbita terrestre con tres astronautas a bordo y se acopló, el 17 de julio, con una nave soviética Soyuz en la que iban dos cosmonautas. Lo que parecía algo de ciencia ficción pocos años antes se convertía en realidad.

Dibujo conceptual del Apolo-Soyuz Test Project
Dibujo conceptual de la misión Apollo-Soyuz Test Project

Estos días se cumplen 45 años de aquella curiosa e inhabitual misión espacial llevaba a cabo entre dos “enemigos íntimos”.

EL NOMBRE DE LA MISIÓN

Para los norteamericanos fue el Apollo-Soyuz Test Project (ASTP) o Proyecto de Pruebas Apolo-Soyuz. Sin embargo, los soviéticos nombraron a la misión como Экспериментальный полёт «Аполлон» – «Союз» (ЭПАС), romanizado como Eksperimentalniy Polyot Apollon–Soyuz (EPAS) cuyo significado es Vuelo experimental Apolo-Soyuz (gracias Google). De todas formas, acortaron el nombre a Soyuz-Apolo.

Insignia de la tripulación de la Apollo-Soyuz Test Project
Insignia de la tripulación de la Apollo-Soyuz Test Project

Los soviéticos designaron a su nave como Soyuz 19 (Unión 19). Los norteamericanos, por el contrario, no hicieron lo propio con la suya, simplemente sería la nave Apolo, pero algunos la nombraron extraoficialmente como Apolo 18. Algo incorrecto puesto que entre el Apolo 17 y el ASTP se utilizaron tres Módulos de mando y servicio para llegar al Skylab por lo que, en todo caso, hubiera tenido que ser el Apolo 21.

DEKE SLAYTON, UN TRIPULANTE ESPECIAL

Donald K. Slayton, Deke para los amigos, fue uno de los siete astronautas norteamericanos seleccionados para el Programa Mercury en 1959 y el único que no pudo volar porque se le detectó un problema cardíaco. En 1962 fue nombrado jefe del cuerpo de astronautas de NASA. Esto le confería la responsabilidad de escoger quién volaría en cada misión espacial. Labor que desempeñó hasta 1982. Como el ASTP ocurrió en 1975 quiere decir que él se seleccionó a si mismo como tripulante para esta misión. Y la NASA aceptó porque, en un nuevo chequeo, el problema cardíaco de Slayton había desaparecido. Cuando Deke voló con el Apolo-Soyuz tenía 51 años, lo cual le convirtió en el astronauta de más edad que había volado al espacio hasta entonces. Un récord que tardó en batirse.

Retrato de las dos tripulaciones de la ASTP.
Las dos tripulaciones de la ASTP. De pie (de izq. a dcha): Stafford y Leonov. Sentados (de izq. a dcha: Slayton, Brand y Kubasov).

El resto de la tripulación norteamericana la formaron el veterano Thomas P. Stafford y el novato Vance Brand (que sustituyó a Jack Swigert, propuesto inicialmente pero apartado después por el incidente de los sellos del Apolo 15). Por parte de los soviéticos estaban el mítico Alexei Leonov y Valeri Kubasov.

EL ÚLTIMO VUELO DEL SATURNO

En concreto de la versión Saturno IB, menor que la del Saturno V utilizada para las misiones lunares. La versión IB se empleó para operaciones en la órbita terrestre. En el Programa Apolo se usó para el Apolo 7, y en el Skylab para enviar a las tres tripulaciones que fueron a esa estación. Por el contrario, el Saturno V fue tripulado por última vez con el Apolo 17, aunque al año siguiente haría un vuelo más, sin tripulación, para poner en órbita la estación espacial Skylab.

Lanzamiento del Saturno IB en el ASTP
Lanzamiento del Saturno IB en la misión ASTP

Con esta misión terminaba una era increíble en lo que se refiere a la exploración espacial tripulada por seres humanos. La siguiente nave norteamericana que llevaría astronautas al espacio, unos años después, sería el Transbordador espacial, también conocido como Shuttle.

LOS ACOPLAMIENTOS ENTRE LAS NAVES

Para poder unir las dos naves hubo que construir previamente un módulo especial, dado que, como es lógico, la nave Soyuz y el Módulo de mando del Apolo tenían distintos sistemas de atraque. Este módulo de acoplamiento (conocido como Docking Module o DM) viajó en el Saturno IB, de una forma similar a como lo hicieron los Módulos lunares en los Saturnos V. Una vez en el espacio, la nave Apolo tenía que capturarlo y extraerlo de la etapa del cohete Saturno.

La Soyuz vista desde la Apolo - AST-2-09
La nave soviética Soyuz vista desde el Módulo de mando Apolo

A partir de ese momento las dos naves podían unirse ya. Y lo hicieron dos veces. Aunque solo en la primera de ellas se abrieron las escotillas. Con un pequeño detalle, como las presiones y composiciones atmosféricas de las dos naves eran distintas, la escotilla entre el Módulo de mando y el DM tuvo que permanecer cerrada. Dentro del CSM se quedó Vance Brand, pasando al DM Stafford y Slayton por parte norteamericana y Leonov por parte soviética. En ninguna de las cuatro ocasiones en las que se juntaron los viajeros espaciales (en las 44 horas que estuvieron las dos naves unidas) pudieron estar presentes los cinco hombres a la vez. El segundo acoplamiento fue mucho más liviano: solo duró solo 3 horas y, como dijimos antes, los tripulantes no se vieron cara a cara de nuevo.

¿Y QUÉ HICIERON LOS «NAUTAS»?

Una vez acopladas las dos naves, se abrieron las escotillas y el astronauta Stafford y el cosmonauta Leonov se dieron un apretón de manos.

Apretón de manos en el ASTP.
El primer apretón de manos entre los comandantes Thomas P. Stafford y Alexei Leonov.

Durante el tiempo que estuvieron juntos se realizaron una serie de experimentos científicos, los «nautas» visitaron las dos naves, se firmaron certificados, se intercambiaron banderas, diplomas, condecoraciones y, como no, la ocasión se celebró con comida y bebida. Los norteamericanos llevaron güisqui y los soviéticos vodka, aunque solo fue para brindar, sin llegar a beberlo por razones obvias.

Stafford (izq.) y Slayton (dcha) sujetando comida y bebida rusa.
Los norteamericanos Stafford (izq.) y Slayton (dcha) sujetando comida y bebida rusa.

EL PAPEL DE ESPAÑA EN LA MISIÓN

Durante las negociaciones entre las dos delegaciones se acordó que la estación española de Fresnedillas fuera el nudo primario de comunicaciones en tierra. Por ese motivo a finales de 1974 se fue preparando un espacio allí para que, a partir de enero de 1975, se pudieran instalar las 127 toneladas que llegaron con material procedente de Estados Unidos en dos aviones C-5A Galaxy. Básicamente eran antenas y remolques con equipos electrónicos que permitieran enlazar con el satélite geoestacionario ATS-6.

Estación de INTA/NASA en Fresnedillas de la Oliva (Madrid).
Estación de INTA/NASA en Fresnedillas de la Oliva (Madrid). Se observa en la esquina inferior izquierda los remolques y las antenas utilizadas para enlazar con el satélite ATS-6.

Se iba a probar una nueva técnica de comunicación que permitiría alargar el tiempo de contacto entre la nave y la estación terrestre de 6 a 52 minutos en cada revolución, gracias precisamente a ese nuevo enlace satelital. Realmente era muchísimo tiempo, puesto que cada vuelta (órbita) a la Tierra duraría casi 90 minutos. Telefónica, a través de su centro de Buitrago, también participó en la misión retrasmitiendo todos los datos a Estados Unidos tal y como lo había hecho, de distintas formas, durante todos los programas espaciales tripulados de los norteamericanos.

¡DESTRUID LA CINTA!

Hace diez años, poníamos en este blog, con motivo del 35 aniversario del ASTP, la anécdota que narró Don Luis Ruiz de Gopegui en el programa de Iker Jiménez sobre una cinta con un video de la misión que la NASA pidió que se destruyera rápidamente para evitar un conflicto diplomático son los soviéticos.

Video oficial de NASA con parte del acoplamiento entre las naves y la apertura de la escotilla.

He tenido la ocasión, en todo este tiempo que ha pasado desde entonces, de indagar un poco más y de ampliar algunos detalles. La NASA debe tener alguna copia no destruida en sus archivos porque la “cinta española”, aunque no se destruyó, parece que se mandó posteriormente a Estados Unidos. Corría otra versión de que a lo mejor se robó cuando unos ladrones entraron en la estación de Fresnedillas en el tiempo que va desde el cierre de ésta hasta su desmantelamiento final y traslado a Robledo de Chavela.

Intentaré aportar más luz sobre esta anécdota cuando tenga más datos que se puedan confirmar.

EL PROBLEMA DEL IDIOMA

Uno de los problemas que hubo que resolver y que a priori nadie le dio la suficiente importancia fue el tema del idioma.

Al principio intentaron hablar todos en inglés, luego todos en ruso, posteriormente cada uno en su lengua, pero aquello no funcionaba. Así que se decidió que los norteamericanos hablaran ruso y los soviéticos lo intentaran con el inglés. Los astro/cosmonautas tuvieron que ir a clase. Y según dijeron, no les resultó fácil aprender el idioma «de los otros».

Los cosmonautas soviéticos en clase de inglés.
Kubasov y Leonov en clase de inglés.

Alexei Leonov afirmó, incluso, que se llegó a hablar un tercer idioma en la misión: el oklahomeski. Un nuevo idioma creado por Thomas Stafford al intentar pronunciar las “erres” en ruso. El comandante norteamericano nació en un pueblo de Oklahoma, de ahí lo de oklahomeski.

LOS SOVIÉTICOS SE RINDEN ANTE EL OMEGA SPEEDMASTER

Cuando en octubre de 1970 los norteamericanos y los soviéticos empezaron con las conversaciones sobre un futuro acoplamiento de naves en el espacio, el fabricante de relojes suizo Omega vio una oportunidad para vender sus relojes al otro lado del telón de acero. Como hemos contado en el blog recientemente, en 1965 el Omega Speedmaster fue escogido por NASA como el reloj oficial para sus astronautas. Incluso llegó a la Luna en todas las misiones tripuladas y a partir de entonces es mundialmente conocido como el reloj lunar o Moon watch.

Kubasov con sus dos Omega Speedmaster
Kubasov con sus dos Omega Speedmaster

Omega presentó a los soviéticos dos modelos: el Speedmaster y el Flightmaster. Y les convencieron. A partir de entonces también en las misiones soviéticas tripuladas volaría al espacio el Speedy.

Leonov con dos de sus tres Omega Speedmaster.
Leonov con dos de sus tres Omega Speedmaster.

En el Apolo-Soyuz Test Project se llevaron once Speedmaster al espacio. Oficialmente cada astro/cosmonauta llevó dos unidades, pero a Leonov le debió gustar mucho y se llevó un tercer Speedy en su equipo personal. Los soviéticos llevaban la hora de Moscú en uno de ellos y el tiempo transcurrido de la misión (Mission Elapsed Time) en el otro.

LOS NORTEAMERICANOS CASI MUEREN EN LA REENTRADA

Parece ser que, debido a un fallo en los procedimientos, por la válvula que controlaba la presión atmosférica en la nave, se coló un poco de gas tetróxido de nitrógeno proveniente del sistema de propulsión del Módulo de mando (RCS).

Amerizaje del Módulo de mando al final de la misión Apolo-Soyuz.

Esto provocó que Vance Brand se desmayara y Deke Slayton empezara a tener náuseas y a toser muy fuerte. La rápida reacción del comandante Stafford, sacando las mascarillas de oxígeno (y poniéndosela a Brand), hizo que la cosa quedara solo en un buen susto. Aunque los astronautas tuvieron que ser ingresados después en el hospital durante unos días.

CONCLUSIÓN

Aunque la misión terminara de forma abrupta para los norteamericanos, en general fue un gran colofón para dar carpetazo a la era Apolo. Muchas cosas iban a cambiar en NASA a partir de entonces con el Transbordador espacial (Shuttle) que ya se vislumbraba en el horizonte.  Para los soviéticos, sin embargo, fue sin duda un gran éxito.

Las dos tripulaciones bromeando encima de las naves de entrenamiento
Las dos tripulaciones bromeando encima de las naves de entrenamiento

Aquella misión se produjo en un ambiente general de cordialidad y afabilidad y, en realidad, fue un parón temporal de las hostilidades, una tregua, entre los dos grandes bloques políticos de la época.

Regalos y objetos de la misión ASTP
Objetos intercambiados por las dos potencias durante el acoplamiento de las naves Apolo y Soyuz.

Todavía quedaban quince años hasta la caída del Muro de Berlín y la disolución de la URSS. En ese impasse se volvió de nuevo al secretismo y a la desconfianza entre los dos países. Sin embargo, el Apollo-Soyuz Test Project sirvió para que, durante un breve tiempo y en palabras del propio Leonov, “se creara un símbolo de la nueva forma de pensar, de impulsar un nuevo comienzo para las dos potencias”.

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Stargazer Lanzarote
Stargazer Lanzarote
3 años atrás

¡Fantástico artículo! Este aniversario estaba pasando un poco eclipsado quizás por las celebraciones de las misiones Lunares. Desconocía el peso que había tenido la estación de Fresnedillas en esta misión

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