Nos hemos enterado hoy, vía el perro verde, del fallecimiento de James A. Lovell, el pasado 7 de agosto de 2025, cuando contaba con 97 años de edad.
Los que estamos en este mundillo del “espacio trastorno” conocemos perfectamente quién era Jim Lovell y sus grandísimos logros como astronauta, de hecho, en este blog, le hemos mencionado en multitud de artículos.
Lovell fue un grandísimo astronauta que participó en misiones míticas como la Géminis 7, la Géminis 12 o el Apolo 8 y aunque estaba destinado a ser uno de los hombres que iban a pisar la superficie lunar no lo pudo conseguir por el grave (y famoso) accidente que ocurrió durante el Apolo 13, en donde inmortalizó esa frase (que había dicho previamente Jack Swigert) para la posteridad y que es reconocible, diría, en cualquier parte del Mundo; “Houston, we’d had a problem”.
Siempre me he hecho la pregunta de, si tuviera la oportunidad, qué astronauta me hubiera gustado ser y sin duda Lovell estaba entre los cinco elegidos… Young, Cernan, Armstrong, Shepard o Lovell… De estos cinco, todos pisaron la Luna excepto Jim Lovell pero participó en tantas misiones míticas, como hemos dicho antes, que posiblemente yo hubiera sacrificado pisar la Luna por haber vivido lo que él vivió.
Y siempre con una sonrisa en la cara. Como me ha dicho mi amigo Toni Rigo esta misma mañana al enterarse de la triste noticia, y que con su permiso trascribo aquí; “De él no he leído ningún comentario negativo ni polémico ni controvertido. Creo que tenía el respeto que se merecía y que a menudo muchos destruyen solo por envidia. DEP.”
Como último comentario, y a modo de homenaje, estos días de verano podemos recordar a Lovell leyendo su magnífico libro sobre el Apolo 13 o visionando la estupenda película que protagonizó Tom Hanks.
Godspeed Jim Lovell!
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