
Vi esta película hace unos meses y no tenía mucha gana de hacer la reseña correspondiente para el blog puesto que no deja de ser la típica peliculita que nos tiene acostumbrado Hollywood desde hace décadas.
En este caso, la variable diferenciadora es incluir la historia dentro de los meses previos al lanzamiento del Apolo 11, en el año 1969. De ahí el visionado y de ahí esta reseña sugerida por el perro verde.
Tenemos una historia anglosajona de chico chica, en este caso, más bien, chica chico por el gran empoderamiento de ella (la voluptuosa Scarlett Johansson). Tenemos al típico personaje masculino, interpretado por Channing Tatum, que da pena ver su inexpresiva cara en cada plano que sale, eso sí, sin faltar el movimiento de morritos a lo Daniel Craig. Muy bien el detalle de los polos de media manga que se llevaban en la época.

Tampoco puede faltar añadir un granito más a la historia del falso alunizaje para, obviamente, terminar todo en final feliz… El cine, ya se sabe, el único arte que en la era de la posmodernidad permite aún los finales felices tan irreales como la vida misma…
Lo único salvable en toda esta farsa es la actuación de Woody Harrelson, una especie de Villarejo, pero con gracia y a la (norte)americana. Bueno y el gato.
Prepárense ustedes también para observar todo un abanico de publicidad encubierta (ahora se dice “product placement”) y tienen una maravillosa manera de hacerles perder 132 minutos de su vida (y, a lo mejor también, un poco de su dinero).
Lo único positivo de todo esto fue ver a mi querido amigo José Manuel Grandela con Scarlett en el estreno de la película en España.

ANOTACIONES RELACIONADAS:
- Moonfall (película).
- La conferencia de José Manuel Grandela en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
- Fresnedillas, una historia alunizante (video).
