No había visto aún esta película australiana del año 2000 y reconozco que conocí de su existencia hace muy poco tiempo. Para el que no lo sepa, “The Dish” (o “La Luna en directo” como se tradujo al español) se centra en los acontecimientos que ocurrieron, supuestamente, en el radiotelescopio de Parkes durante los días del Apolo 11 en julio de 1969. De hecho, la película empieza con el típico mensaje de “esta es una historia basada en hechos reales”.
El film se encuadra en el típico formato de comedia ligera con los tópicos habituales del género; los inconfundibles personajes secundarios, la imprescindible historia de amor entre la chica mona y el joven tímido, el dolor del personaje principal por la pérdida de su esposa, el niño repelente sabelotodo, la parte de la historia en lo que todo parece venirse abajo en el peor momento…
LA REALIDAD
Como la mayoría ya sabéis, en Australia estaba la estación de seguimiento de Honeysuckle Creek (conocida también por las siglas HSK). Pertenecía a la Red de vuelos espaciales tripulados (MSFN en sus siglas en inglés) de la NASA, y era una estación homóloga a las que estaban ubicadas en Fresnedillas de la Oliva (Madrid) y Goldstone (California). Honeysuckle, junto con Goldstone, fueron las estaciones encargadas de estar en contacto con Neil Armstrong y Buzz Aldrin durante el momento histórico de su salida a la superficie lunar. Sus antenas de 26 metros recibían y trasmitían, en Banda S Unificada (USB en sus siglas en inglés), toda la información necesaria, incluida la señal de video desde la Luna. Pero la NASA, como es lógico, quería tenerlo todo atado y bien atado. Por esa razón, pidió a los australianos que asignaran la antena de 64 metros del radiotelescopio de Parkes como reserva para recibir esa señal de televisión, en caso de que las señales de Goldstone y, sobre todo, Honeysuckle no tuvieran la suficiente calidad.
Pues bien, uno empieza a ver la película y llega un momento en el que pierde el número de inexactitudes y omisiones que acontecen. Pero antes de enumerarlas (ojo que igual os destripo la peli), quiero decir que soy consciente de que estamos hablando de una ficción, lo cual está muy bien y a todos nos gusta, pero creo que si no adviertes claramente al principio de la película de que la historia está ambientada en un contexto histórico pero el argumento se ha modificado para contar una ficción ajena al hecho histórico, corres el riesgo de que el espectador crea a pies juntillas que lo que va a ver es lo que realmente ocurrió cosa que, en este caso, no es así.
LOS ERRORES Y OLVIDOS
Aunque ya se ha sugerido antes, la principal inexactitud que encontramos en la película es que da la sensación de que Parkes fue la estación principal (y única) que estuvo en contacto con el módulo lunar Águila y sus dos ilustres pasajeros. Pues no. La estación de seguimiento primaria fue la de Honeysuckle Creek. A la que, por cierto, se nombra de pasada en un par de ocasiones nada más.
Si bien la señal de televisión que se recibió en Parkes fue de muy buena calidad, la que llegó a HSK también se pudo utilizar perfectamente. Repito, Parkes era la reserva en caso de problemas en Honeysuckle Creek. La realidad es que no hubo tales problemas.
Hay que señalar que Parkes es un radiotelescopio, esto implica que solo es capaz de recibir información. Por tanto, al no tener un equipo transmisor, era imposible enviar voz y/o datos a los astronautas, tal y como se ve en el largometraje. Además, la antena tampoco podía rastrear a la nave Apolo cuando estaba en la órbita terrestre.
Otra inexactitud que vemos es cuando desde Parkes hablan directamente con el Centro de control de misión de Houston (Texas). En Australia, solo HSK tenía esa competencia.
En un momento dado del film, se ven unas imágenes del supuesto despegue de la etapa de ascenso del módulo lunar del Apolo 11, lo cual tampoco corresponden con la realidad. Esas imágenes corresponden a alguna misión posterior, probablemente del Apolo 15, 16 o 17.
Finalmente, tengo que decir que me molestó bastante comprobar que no se nombra en absoluto a la estación española de Fresnedillas de la Oliva. Ya hemos dicho aquí que había tres estaciones principales pues, como digo, solo se nombran a las otras dos; Goldstone en Estados Unidos y Honeysuckle Creek en Australia.
¿TENGO QUE VERLA?
Así que, como película para pasar un rato agradable en la hora de la siesta está bien. La pena es que, seguramente, haya muchos espectadores que se crean todo el envoltorio histórico que tiene cuando ya hemos visto que, en realidad, estamos a bastantes años luz de lo que ocurrió realmente bajo esa antena situada en Nueva Gales del Sur.
P.D: Salvo de la quema una cita que dice el protagonista en un momento dado:
“El fracaso nunca da tanto miedo como el arrepentimiento”.
ANOTACIONES RELACIONADAS:
- El papel de Australia durante el Apolo 11 en una infografía.
- Video de la misión Apolo 11 restaurado.
- Fresnedillas y los hombres de la Luna (libro).