Entre todo el material pendiente de publicar por el parón producido por la pandemia del Coronavirus, tenía la reseña de la película Ad Astra (que significa algo así como “hacía las estrellas”). Film protagonizado, principalmente, por el majo de Brad Pitt y en el que aparecen también, aunque muy brevemente, Tommy Lee Jones, Donald Sutherland y Liv Tyler. La cinta fue nominada en los Óscar del año 2019 a la categoría de mejor sonido. Y poco más.
En Ad Astra se narra la rocambolesca historia de Roy McBride (Brad Pitt) que tiene que viajar, nada más y nada menos, que hasta Neptuno para hacer entrar en razón a su padre (Tommy Lee Jones) porque la está liando desde allí, intentando desestabilizar la supervivencia de nuestro planeta. En resumen, un despropósito de historia.
Por supuesto que el personaje de Brad Pitt tiene una gran vida interior, como casi todos los que aparecen en la película, siendo lo de “vida interior” en realidad un eufemismo para decir que están todos trallados.
¿Quiere todo esto decir que la película no me ha gustado? Si y no. Hay cosas que me han gustado, y considero que están muy bien, y cosas que no.
Entre las cosas que no me han gustado, sobre todo, está la consistencia de la historia. Al guion le falta una buena dosis de realismo científico porque, aunque admito que cada cual cuenta la historia como quiere, y más si se trata de ciencia ficción, sí que echo en falta un poco de coherencia. Me explico; aunque crees un universo totalmente ficticio, la historia y sus elementos deben ser coherentes con las pautas que estableces. No puede ser que Tommy Lee Jones lleve perdido en el extremo del Sistema Solar treinta años y su hijo sólo tarde noventa días en llegar hasta él. A eso me refiero con lo de la coherencia. Y esto es solamente uno de los múltiples esperpentos que os ireis encontrando por el camino.
¿Y qué es lo que más me ha gustado? Pues todas las referencias visuales al Programa Apolo. En especial la estancia en la Luna y, sobre todo, una escena que hay con unos Rovers lunares sobre la superficie de nuestro satélite. Además, otro punto a favor que también destacaría es la banda sonora compuesta por Max Richter que consigue trasmitir y apoyar esa búsqueda interior del protagonista consigo mismo y con el propio Universo.
En definitiva, aunque en la película hay elementos destacables que funcionan muy bien, la sensación general, después de verla, es que estamos ante una oportunidad perdida, ante un proyecto fracasado. Era prometedora antes de visionarla y se convirtió en una pequeña decepción después de hacerlo.
ANOTACIONES RELACIONADAS:
- Para toda la humanidad (For all mankind), la serie ucrónica.
- Blade Runner 2049.
- La llegada (película).
