El cartógrafo de la Reina. Memorias de Juan de la Cosa. Por Javier Tazón Ruescas. Prólogo de Francisco Cuena Boy. Editorial Kattigara (Colección Galerna). 464 páginas. ISBN: 978-8461385898. Calificación 3 estrellas de 5.

Juan de la Cosa fue un excelente cartógrafo y navegante español, nacido en Santoña (Cantabria). Célebre por haber sido el primero en representar el continente americano en un mapa, además de ser el dueño de la nao Marigalante, una de las tres embarcaciones del Descubrimiento, y más conocida posteriormente como la Santa María.

La novela da una nueva visión de lo que se conoce actualmente sobre el personaje y su participación en el Descubrimiento de América. No se trata de un ensayo histórico sin más, sino que el autor se permite jugar también con la ficción. Al final de la obra, Javier Tazón explica aquello que es real y aquello que es ficción. La visión principal que se ofrece de Juan de la Cosa proviene de otra obra titulada «El cántabro Juan de la Cosa y el Descubrimiento de América», de Antonio Ballesteros y editada en 1987 por la Institución Cultural Cantabria.

La obra está planteada como una autobiografía de Juan de la Cosa, a petición de la familia Pinzón, como apoyo a la demanda planteada por ellos a la Corona española para hacer ver el peso real de los hermanos Pinzón en el Descubrimiento frente a la injusta fama obtenida por Cristóbal Colón.

La novela arranca en 1488 y se detiene en demasía, desde mi punto de vista, en todos esos años anteriores a 1492, en donde se realizaron todos los preparativos necesarios para poder  efectuar aquella magnífica gesta. Se centra sobre todo en el pasado de Colón y en todas las conspiraciones sucedidas previamente entre los banqueros italianos, Fernando el Católico y el Papa Inocencio VIII.

Personalmente he de reconocer que esta primera parte me resultó un tanto pesada, sin embargo desde que se produce la salida de las carabelas y la nao en Palos de la Frontera hasta la muerte del insigne marino cántabro en 1510, la novela adquiere un tono distinto. Mucho más rápido, al narrarse múltiples aventuras y sucesos.

En definitiva, se trata de una novela interesante por su novedoso planteamiento en la que la última parte es mucho mejor que la primera.