Los tanques de gas de Viena datan de 1896 cuando la autoridades decidieron invertir en ese tipo de energía. Hace pocos años y con los edificios sin uso, pero protegidos, se decidió revitalizarlos y encargaron la tarea a 4 arquitectos, uno por cada tanque de gas hechos de ladrillo rojo con 70 metros de altura y 60 de diámetro. Los arquitectos fueron Jean Nouvel, Coop Himmelblau, Manfred Wehdorn y Wilhelm Holzbauer.
En 1984 los tanques se clausuraron definitivamente como sitio para almacenar gas y se emplearon para otros fines, por ejemplo fue el de set para la película de James Bond titulada 007 Alta Tensión.
(Vía TwistedSifter).
Este proyecto siempre me ha interesado bastante. Aunque me surgen un montón de dudas sobre la calidad del aire de los patios interiores, aprovecharán el efecto invernadero para calentar sus casas; lo que en Viena es tan común tanto en la arquitectura moderna como en la clásica. Qué pena que en el Norte de España se estén perdiendo las costumbres de las galerías mirando al sur…¡lo que nos ahorraríamos!
Pues si, la verdad es que parece que en los últimos tiempos que corren, toda la sabiduria popular relacionada con la arquitectura y la construcción, se está dejando a un lado. Muchas veces se intenta «descubrir» o «investigar» acerca de nuevos métodos para ahorrar energía y no se (nos) dan cuenta de que en muchas ocasiones, la solución ya está inventada y sólo hay que adaptarla. Esto último lo digo por lo de las galerias mirando al sur.